PATOLOGÍA DERIVADA DE LA FORMACIÓN DEL CRÁNEO
EL ESTRÉS MECÁNICO Y PATOLOGÍA ORAL
La formación y crecimiento de nuestro cráneo dependerá de diferentes factores:
Por una parte encontramos los factores endógenos que reflejan básicamente el crecimiento del cerebro y la genética.
Por otra parte encontramos factores exógenos como el parto, el desarrollo motor del niño, el desarrollo de la columna cervical y articulación temporomandibular, tensiones craneales internas, la alimentación, traumatismos y forma y función de los órganos de los sentidos.
El cráneo se desarrolla según el crecimiento del cerebro en la primera etapa de la vida. Los hábitos y funciones que vayamos adquiriendo cuando crecemos, como respirar, succionar o tragar, serán los que determinen la forma del cráneo y la cara.
RESPIRACIÓN BUCAL
Las personas que respiran por la boca en vez de por la nariz serán propensas a las disfunciones tanto craneales, mandibulares, deglutorias etc. Se le denomina síndrome de respiración oral.
En estas personas podemos encontrar una alteración de la función craneofacial y oral:
- Boca seca
- Mal aliento
- Maloclusiones dentarias
- Ronquidos
- Alteraciones tubáricas que producen problemas en los oídos
- Trastornos del sueño
- Bajo rendimiento
- Alteración de la postura de cuello y cabeza
Esto puede venir a causa del estrés mecánico, malos hábitos de cuando éramos niños etc:
- Succión del pulgar
- Uso prolongado del chupete
- Morder bolígrafos, lápices, morderse el labio inferior…
- Empezar con dieta sólida más tarde de los 8 meses influye en el desarrollo de los maxilares
DEGLUCIÓN ATÍPICA
Es la alteración de los mecanismos deglutorios, la cual es todo movimiento que se desencadena por una inadecuada actividad de la lengua. La masticación y la deglución son las funciones que más se relacionan con la articulación temporomandibular. Las disfunciones y parafunciones de éstas se vinculan con los trastornos temporomandibulares.
En la primera etapa de la vida, el niño, al no tener dientes, para fijar y estabilizar la mandíbula, interpone la lengua entre los rodetes gingivales y la posiciona anteriormente ayudando así a permeabilizar la vía aérea.
A partir del sexto mes y con la aparición de los primeros incisivos la lengua es conducida a una posición más posterior y con la oclusión bilateral de los molares se inicia el aprendizaje de la deglución adulta o madura.
La deglución atípica infantil empieza cuando el cambio a la deglución adulta no pasa en el tiempo que debería. Se traduce a que la lengua en posición de reposo adopta una postura baja y adelantada y la tendencia durante la deglución será de empuje anterior contra las arcadas dentarias.
La deglución atípica puede generar pacientes con respiración bucal, trastornos a nivel de las A.T.M., malformaciones dentarias y del paladar, así como alteraciones del tono labial y de la postura corporal general.
BRUXISMO
El bruxismo es considerado una parafunción oromandibular, caracterizado por la presencia de movimientos músculo-mandibulares repetitivos sin propósitos funcionales aparentes, principalmente apretamiento y/o rechinamiento dental.
Puede causar pérdida extensa de tejido dental, fracturas dentales, hipersensibilidad dental, dolor en la musculatura orofacial, disfunción masticatoria y trastornos o fatiga de la articulación temporomandibular
El bruxismo puede ocurrir durante tanto de noche como de día.
¿QUÉ PUEDO SENTIR CUANDO SOY BRUXISTA?
- Alteración en el rango de movimiento: sobre todo la apertura, debido al dolor muscular y articular
- Dolor muscular: la contracción muscular mantenida sin el suficiente reposo da dolor: compromete la circulación venosa y la eliminación de sustancias que provocan inflamación. En consecuencia, encontramos una lluvia de sustancias inflamatorias que si se mantienen en sangre, pueden ser causa de fatigas musculares, espasmos y dolor.
- Dolor articular: ruidos o clicks en los movimientos mandibulares.